Mucha envidia sana tenemos cuando descubrimos el proyecto 21 Balançoires. Proyecto artístico montado en las calles de Montreal, Canadá. Esta instalación pública se compone por 21 columpios, cada uno de ellos distinguido por un código de color y un sonido único. Cuando una persona usa el columpio diferentes notas musicales comienzan a sonar de acuerdo al ritmo del vaivén, la gracia de todo esto consiste en que si muchas personas balancean simultáneamente podrán crear una melodía en conjunto.
Esta original obra fue montada por los diseñadores Mouna Andraos y Melissa Mongiatel, miembros del colectivo Daily Tous Les Jours, quienes ya son relativamente famosos por su reputación en este tipo de instalaciones interactivas. Si tienen buen oído habrán distinguido que cada columpio produce el sonido de un instrumento distinto, mi favorito es el xilófono.
En el video apreciamos lo divertido que se puede poner este sitio, es como una fiesta a la que todos están invitados, niños, adultos, amas de casa, estudiantes, abuelos. La parte más divertida es que si los 21 columpios son balanceados al mismo tiempo se desbloqueará una melodía especial. Si de casualidad viven cerca de ese barrio deberían invitar a todos sus amigos.
Deja una respuesta